viernes, 15 de abril de 2011
ESCOLARIZACION
A continuación os reproduzco el informe escolar que presentaremos a la revisión de los 6 meses.....
NIL ZAI ALONSO TORRES inició su escolaridad en la escuela Sant Miquel Arcàngel el dia 24 de marzo del presente años, cursando 1r curso de Educación Infantil, como corresponde a su edad.
Hasta el momento se le hace una adaptación progresiva, quedándose más horas, poco a poco, en el recinto escolar, a dia de hoy Nil nos acompaña hasta las 13 horas del mediodía.
A Nil no le está costando venir a la escuela, aquí se muestra muy contento la mayoría del tiempo, afectivo y cariñoso tanto con los maestros cómo con sus compañeros, que lo aydan y lo miman. A menudo pregunta por su mama y por su hermano Raúl, pero una vez se le explica que vendrán más tarde se "olvida" y juega con el resto como si nada.
Hemos empezado a hacer aguna ficha de trazo y muestra una psicomotricidad fina y firme, además de una representación del esquema corporal bueno, aún así, damos prioridad a que se encuentre a gusto en la escuela.
A resultados de la operación y de su reciente llegada al país a Nil le cuesta un poco expresarse, pero se hace entender mediante gestos e indicaciones, que nos demuestran una gran voluntad por comunicarse, esto se traduce en que poco a poco va adquiriendo más vocabulario y ya reconoce a muchos de sus compañeros por el nombre además de a sus profesores y referentes en la escuela.
Esto como sus padres que somos nos emociona muchisimo....
miércoles, 16 de marzo de 2011
BUEN LIBRO
No lo lei pero tiene buena critica.
Nuria Barrios
Una novela sobre lo que significa ser adoptado, y sobre la fuerza conmovedora del amor.
“Una asombrosa fábula multicultural”. MARGARITARIVIÈRE, El País
jueves, 10 de marzo de 2011
miércoles, 2 de marzo de 2011
UNA HISTORIA DE LEJOS MUY CERCANA
José Nikolai. Una historia bonita y conmovedora
Publicado en el Periódico de la adopción.
Me llamo José Nikolai.
Mis padres españoles me adoptaron el día 23 de febrero de 2000.
Antes vivía en Pleven, Bulgaria, con mi familia, la familia en que nací.
Me gustaba mucho jugar en la casa con el perro que teníamos y también salir en invierno a esquiar en la nieve.
La verdad, aquellos días nunca los podré olvidar.
Pero todo terminó cuando mi madre se fue a vivir con otro hombre y mi padre se fue de casa.
Yo tuve que ir a vivir con mi madre y su nuevo marido.
Aquel hombre era malo, muy malo. Me pegaba siempre. Así que me quitaron de en medio enviándome a un orfanato.
Cuando llegaban las vacaciones me volvía a casa.
Y él me seguía pegando. Hasta que un día me escapé de casa y me fui con mi otro padre que vivía con su madre.
Estuve allí cinco días, hasta que él me pidió que volviese con mi madre porque no podía cuidar de mí. Volví con ella.
Llegaron los días de colegio y me fui a clase.En el orfanato jugaba al fútbol y hacía amigos.
Todo parecía bien hasta que, un día, la directora, Madama Antonova, me vino a decir que mi familia me había abandonado allí para siempre.
Me puse muy triste, pensando que ya no tenía familia y que iba a pasar toda mi vida en el orfanato.
Iba al colegio con algunos amigos, hacía los deberes con ellos, las cosas no iban mal del todo, pero yo lloraba siempre.
El profesor de música me preguntó un día si quería formar parte de un grupo musical que él mismo había formado.
Me puse contento. Me probó la voz y me eligió de vocalista.
Durante los meses siguientes hicimos muchas canciones y empezamos a tener éxito, a veces íbamos de gira por Bulgaria y ganamos algunos premios.Pero yo pensaba:
Nunca tendré familia, ni padres, ni hermanos con los que jugar y divertirme o contarles lo que me pasa.
Todo se me hacía difícil. Cumplí diez años, cumplí once. La vida seguía, me hacía mayor.
Antonova me dijo un día que como era mayor que los otros niños me tenía que ir del orfanato.
Empecé a llorar pensando que lo siguiente era morir solo, sin familia ni amigos, sin siquiera una cama o un par de zapatos.
Hice la maleta. Ni siquiera sabía dónde iba a dormir esa noche.
En mi cabeza repetía: Qué va a ser de mí. Ya en la puerta, me encontré con Madama Trifonova, mi cuidadora del patio del colegio.
¿Dónde va este niño tan triste?, dijo.
El hipo y los mocos no me dejaban hablar.
Contestó Antonova por mí.
Tiene que irse, aquí no podemos alojar a ningún niño mayor de diez años. Niki ya tiene once. Y ¿a dónde irá?, dijo Trifonova. A la calle, respondió Antonova.
Trifonova se apenó por mí, me atusó el pelo, me miró a los ojos y dijo: ¿Quieres venir a mi casa?
Estudiarás con mi hijo Daniel, nos ayudarás con la limpieza de la casa y las gallinas y yo te pagaré algunas levas.
No podía responder. El corazón se me llenó de caballos galopando al aire libre. Otra vez la vida empezó para mí.
En casa de Trifonova me sentí durante un tiempo como parte de la familia, pero pronto todo cambió.
El tiempo iba pasando de clase al gallinero, de comprar el pan a ayudar en la cocina, de limpiar el establo a hacer las camas,
de cepillar a los caballos a barrer el portal, de ayudar a Daniel con los deberes a recoger hojas del jardín.
Caía en la cama roto, los ojos se me cerraban antes de poder tumbarme. Es verdad que al principio era feliz,
pero, poco a poco, el agotamiento se iba apoderando de mi cuerpo y mi corazón volvía a llorar. Pensaba,
¿Tendré alguna vez padres que me quieran, hermanos con quienes hablar, una casa que sea mi hogar?
A veces, por las verjas del jardín, veía llegar coches extranjeros al orfanato.
Bajaban parejas, traían regalos para los niños, se iban llevando a niños pequeños de la mano,
vestidos de hombrecitos, con grandes sonrisas y besos, alegría en los ojos.
Daniel me dijo que eran padres adoptivos que venían de España a buscar a sus nuevos hijos. Me comía la envidia.
Un día por la mañana me encontré a Antonova en la panadería. Mepreguntó, ¿Qué tal te va con Madama Trifononova?
Yo levanté la cara y dije mirándole a los ojos:
¿Me harías el favor de encontrar para mí en España unos padres que me quieran, que me ayuden a ser bueno y que tengan algún hijo para que sea mi amigo o mi hermano?
Antonova ya no quiso saber qué tal me iba con Trifonova. Me agarró suavemente del cuello, me acarició el pelo,
me miró a los ojos y dijo: Lo intentaré. Haré lo que pueda.Pasó el tiempo. Dimos un concierto. Grabamos un vídeo.
Vinieron unos americanos que adoptaron a Milén y a María. Yo pensaba que mi familia sería para siempre el grupo musical.
Pero, un sábado, cuando estaba en el patio jugando al fútbol, Antonova me llamó a su lado.
Junto a ella había una pareja y más gente que ya había visto en otras ocasiones cuando los padres se llevaban a sus hijos recién adoptados.
Antonova me dijo: Mira, Nikolai, te presento a estos padres que van a buscarte una familia en España.
Algo se ablandó dentro de mí. Mi cabeza se inclinó como si fuera un pedazo de cera caliente desplomándose hacia un lado.
Se apoyó, sin yo quererlo, en el hombro de aquella madre española que estaba a mi lado.
Puede ser que ya la sintiera amorosa y cercana como una madre. Vi su rostro. Era ella, la que mi corazón esperaba.
Me oí decir: Dile que me busque una madre igual que ella. Me gusta esta madre.
Lo que entonces no sabía, pero sé ahora, es que esa madre había aprendido búlgaro pare recibir a los dos hijos pequeños que estaba adoptando en ese momento.
Y, por lo tanto, cuando dije lo que dije, ella me entendió.
Después me ha contado que a ella el corazón se le desplomó como un ascensor sin cables, clong, hasta el fondo.
Ahora ya está. Todo está bien.
Mis padres vinieron a buscarme cuando terminaron los papeleos, que son muchos.
El juez me llamó para preguntarme y yo le dije que sí,
que sí, que quería que me adoptasen esos padres españoles y que quería vivir en España
y aprender español y dejar de dar de comer a las gallinas.
En fin, no todo ha sido fácil, pero aquí estoy. Creo que he sido afortunado.
Por cierto, ahora me llamo Nikolai como yo mismo, y José como el abuelo, el padre de mi madre española,
que justo murió sin conocerme.
En las fotos se ve que era un abuelito de barbas blancas y ojos simpáticos.
Me gusta llevar su nombre.Y, además, ahora tengo padres,tengo hermanos,tengo primos, tíos, sobrinos, abuelos.
martes, 22 de febrero de 2011
BAUTIZO DE NIL ZAI
sábado, 19 de febrero de 2011
BONITA HISTORIA QUE CONTAR
ESTA HISTORIA LA HE RECUPERADO DE UN POST DE ESTRELLA EN EL FORO DE AFAC,
GRACIAS POR TAN BONITO CONTENIDO QUE REPRODUZCO AUNQUE NO SEAN FECHAS NAVIDEÑAS...LA FELICIDAD ES PARA TODO EL AÑO....
> AHORA SI QUE NO TENGO DUDAS!!!!!!
>
> Los Reyes Magos son verdad
> Apenas su padre se había sentado al llegar a casa, dispuesto a
> escucharle como todos los días lo que su hija le contaba de sus
> actividades en el colegio, cuando ésta en voz algo baja, como con
> miedo, le dijo:
> - ¿Papa?
> - Sí, hija, cuéntame
> - Oye, quiero... que me digas la verdad
> - Claro, hija. Siempre te la digo -respondió el padre un poco
> sorprendido
> - Es que... -titubeó Blanca
> - Dime, hija, dime.
> - Papá, ¿existen los Reyes Magos?
> El padre de Blanca se quedó mudo, miró a su mujer, intentando
> descubrir el origen de aquella pregunta, pero sólo pudo ver un rostro
> tan sorprendido como el suyo que le miraba igualmente.
> - Las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad?
> La nueva pregunta de Blanca le obligó a volver la mirada hacia la niña
> y tragando saliva le dijo:
> - ¿Y tú qué crees, hija?
> - Yo no se, papá: que sí y que no. Por un lado me parece que sí que
> existen porque tú no me engañas; pero, como las niñas dicen eso.
> - Mira, hija, efectivamente son los padres los que ponen los regalos
> pero...
> - ¿Entonces es verdad? -cortó la niña con los ojos humedecidos-. ¡Me
> habéis engañado!
> - No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que
> existen -respondió el padre cogiendo con sus dos manos la cara de
> Blanca .
> - Entonces no lo entiendo. papá.
>
> - Siéntate, Blanquita, y escucha esta historia que te voy a contar
> porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla -dijo el
> padre, mientras señalaba con la mano el asiento a su lado.
>
> Blanca se sentó entre sus padres ansiosa de escuchar cualquier cosa
> que le sacase de su duda, y su padre se dispuso a narrar lo que para
> él debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos:
>
> - Cuando el Niño Jesus nació, tres Reyes que venían de Oriente guiados
> por una gran estrella se acercaron al Portal para adorarle. Le
> llevaron regalos en prueba de amor y respeto, y el Niño se puso tan
> contento y parecía tan feliz que el más anciano de los Reyes, Melchor,
> dijo:
> - ¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño! Deberíamos llevar regalos a
> todos los niños del mundo y ver lo felices que serían.
> - ¡Oh, sí! -exclamó Gaspar-. Es una buena idea, pero es muy difícil de
> hacer. No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de
> niños como hay en el mundo.
> Baltasar, el tercero de los Reyes, que estaba escuchando a sus dos
> compañeros con cara de alegría, comentó:
> - Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque
> somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder
> recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. Pero
> sería tan bonito.
> Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían
> realizar su deseo. Y el Niño Jesús, que desde su pobre cunita parecía
> escucharles muy atento, sonrió y la voz de Dios se escuchó en el
> Portal:
> - Sois muy buenos, queridos Reyes Magos, y os agradezco vuestros
> regalos. Voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo. Decidme:
> ¿qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños?
> - ¡Oh, Señor! -dijeron los tres Reyes postrándose de rodillas.
> Necesitaríamos millones y millones de pajes, casi uno para cada niño
> que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa nuestros regalos,
> pero. no podemos tener tantos pajes., no existen tantos.
> - No os preocupéis por eso -dijo Dios-. Yo os voy a dar, no uno sino
> dos pajes para cada niño que hay en el mundo.
> - ¡Sería fantástico! Pero, ¿cómo es posible? -dijeron a la vez los
> tres Reyes Magos con cara de sorpresa y admiración.
> - Decidme, ¿no es verdad que los pajes que os gustaría tener deben
> querer mucho a los niños? -preguntó Dios.
> - Sí, claro, eso es fundamental - asistieron los tres Reyes.
> - Y, ¿verdad que esos pajes deberían conocer muy bien los deseos de
> los
> niños?
> - Sí, sí. Eso es lo que exigiríamos a un paje -respondieron cada vez
> más entusiasmados los tres.
> - Pues decidme, queridos Reyes: ¿hay alguien que quiera más a los
> niños y los conozca mejor que sus propios padres?
> Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezando a comprender lo que
> Dios estaba planeando, cuando la voz de nuevo se volvió a oír:
> - Puesto que así lo habéis querido y para que en nombre de los Tres
> Reyes Magos de Oriente todos los niños del mundo reciban algunos
> regalos, YO, ordeno que en Navidad, conmemorando estos momentos, todos
> los padres se conviertan en vuestros pajes, y que en vuestro nombre, y
> de vuestra parte regalen a sus hijos los regalos que deseen. También
> ordeno que, mientras los niños sean pequeños, la entrega de regalos se
> haga como si la hicieran los propios Reyes Magos. Pero cuando los
> niños sean suficientemente mayores para entender esto, los padres les
> contarán esta historia y a partir de entonces, en todas las Navidades,
> los niños harán también regalos a sus padres en prueba de cariño. Y,
> alrededor del Belén, recordarán que gracias a los Tres Reyes Magos
> todos son más felices.
>
> Cuando el padre de Blanca hubo terminado de contar esta historia, la
> niña se levantó y dando un beso a sus padres dijo:
> - Ahora sí que lo entiendo todo papá.. Y estoy muy contenta de saber
> que me queréis y que no me habéis engañado.
>
> Y corriendo, se dirigió a su cuarto, regresando con su hucha en la
> mano mientras decía:
> - No sé si tendré bastante para compraros algún regalo, pero para el
> año que viene ya guardaré más dinero.
>
> Y todos se abrazaron mientras, a buen seguro, desde el Cielo, tres
> Reyes Magos contemplaban la escena tremendamente satisfechos.
>
> Feliz Navidad desde todas las partes del mundo, y ya sabes que si
> reenvías este correo a todos tus amigos con hijos o sobrinos se
> cumplirán todos tus deseos.
>
> Por cierto, echa de tu casa a ese barbudo y gordo impostor de rojo,
>
> es un invento de la Cocacola!!!
_________________
martes, 8 de febrero de 2011
ORFANATOS
28 de enero de 2011
Sola
Hay mucha gente que cuando piensa en un orfanato, creo que imagina bebés y niños pequeños. Yo era una de esas personas. Pero a lo largo de mis muchos viajes a China, empecé a conocer y a quedarme prendada de los niños mayores que han crecido en instituciones, muchos de los cuales nunca tuvieron ni una oportunidad de encontrar un hogar permanente. Sus caras y sus historias estarán para siempre en mi corazón, y por desgracia, muchos de mis recuerdos de estos estupendos niños, están bañados en lágrimas. Lágrimas de Jenny, que se vino abajo el día que cumplió 14 años, cuando comprendió que se había hecho demasiado mayor para ser adoptada, sin ser asignada a nadie. Cundo finalmente entendió que nunca sabría lo que significa tener una mamá o un papá, cayó en una profunda depresión. Lágrimas de Lily,una niña de 17 años a la que le dí mi chaqueta después de que me dijese que le gustaba. Cuando no quiso aceptarla, puse mi mano en su hombro y le dije "Por supuesto que tienes que aceptarla, porque tú eres como de la familia para mí" Y fue por esa palabra "familia", que esta estoica jovencita se vino abajo y sollozó descontroladamente, ya que era lo único que ella deseaba.
Sin embargo, el momento mas emotivo que viví en China, llegó una noche en la que pude reunirme con un grupo de adolescentes huérfanos a los que había visto crecer los últimos 5 años. Cada vez que visitaba su orfanato, disfrutaba de poder conocerlos un poco mas. Parecían tan unidos, tan buenos amigos, y siempre con una sonrisa en la cara cuando me veían llegar. Pero esa noche, los niños por fin bajaron la guardia. Fue una noche de conversación profunda y de compartir lo que significa crecer siendo un huérfano. Hacia el final de la noche, estábamos todos llorando. Después, uno de los chicos mas mayores se quedó para hablar conmigo en privado. Tengo dudas sobre si escribir sobre ello, ya que fue una conversación tan profundamente personal, tan dura y emotiva. Pero quisiera compartir , que me dijo que crecer sin una madre o un padre "es mas doloroso que la muerte".
Los niños no deben criarse a si mismos. No deben crecer solos, lo que sé que suena imposible cuando creces en un orfanato atestado. La realidad, sin embargo, es que cientos de miles de niños huérfanos se sienten completamente SOLOS. Abracé a este increíble adolescente, y el sollozó sobre lo mucho que quería una mamá, y no puedo pensar en esto sin sentir un gran dolor.
Por qué se me concedió la oportunidad de crecer en una familia que podía cuidarme, mientras millones de niños nacen en situaciones tan tristes y llenas de dolor, que mucha gente ni siquiera quiere oír sus historias? He luchado con esta pregunta durante años, y no tengo respuestas. Pero se que todos los que hemos sido tan afortunados de saber lo que es una familia, deberíamos hacer todo esfuerzo posible para ayudar a aquellos que son huérfanos. Si no lo hacemos nosotros, entonces quien?
La canción de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 se llamaba "Tú y Yo" Me la han cantado niños en orfanatos muchas veces, y siempre me hace llorar. Las palabras me persiguen... sobre todo por los niños mas mayores, que han crecido sintiéndose tan solos: "Pon tu mano en la mía. Tú y yo, un mundo. Somos familia"
Como me gustaría que esas palabras fueran verdad en el corazón de cada persona. Como me gustaría que todo el mundo creyese que necesitamos tratar a la gente como familia y compartir nuestro mundo cada vez mas pequeño. Que lugar mas maravilloso sería si cada adulto tomase la mano de un niño necesitado y no la soltase. Para todos los niños huérfanos, que se han hecho demasiado mayores para encontrar una familia, yo envío mis plegarias mas sinceras. No os olvidamos. Y continuaremos haciendo todo lo que podamos para ayudar de todas las maneras posibles.
Amy Eldridge es la Directora Ejecutiva de Love Without Boundaries.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)